sábado, 27 de septiembre de 2014

Viajes al centro del jardín interior, todo pagado......


Cd. Neza, a 5 de enero de 1987.

El padre regresa a la casa y antes de entrar las tres mujeres escuchan que saluda a los vecinos de al lado.

Entra y la madre lo mira sin inmutarse. La Hermana Mayor se mete a la recámara. Histérica Sadomasoca piensa que lo que sucedió la semana pasada fue grave: sucedió que el padre, doctor del Seguro Social, fue suspendido por no haber diagnosticado correctamente un caso de apendicitis que llevó a la muerte a una niña de 10 años. El proceso de arbitraje médico estaba en curso y mientras tanto en la clínica le habían suspendido de las consultas.

La madre no trabajaba, solo gritaba y se lamentaba no tanto de tener que trabajar, sino de tener que pensar en qué podría trabajar, estaba más histérica que de costumbre:

[nunca hay dinero en esta casa, tu padre siempre ha sido un huevón, como si el trabajo abundara, como si ustedes ya tuvieran edad para trabajar, como si viviéramos del aire, maldita suerte con ustedes, si no hay trabajo, qué vamos a hacer…]
Para el día de Reyes las hijas habían pedido cosas que el padre pensaba que sí podría conseguir: un gatito, un conejito, pero también una hamaca para colgarla como los vecinos del departamento 5, o bien, una bicicleta. Esto último era lo que el padre quería comprar.

El padre fumaba y pensaba que tenía su último dinero, como decía la abuela, resolvió usarlo para ese día de Reyes. Tiró al piso la colilla y sin avisar a la madre decidió llevar a Histérica Sadomasoca al tianguis de juguetes del Bordo de Xochiaca que el municipio había instalado en el llano baldío conocido con ese nombre. Luego de mucho caminar con sus piecitos, Histérica Sadomasoca vio una bicicleta con llantas auxiliares a los lados, entrenadoras para no caerse. Mira papito, como esa, le dijo la pequeña. Una vez escogida la bicicleta, el plan, no sabido por ninguna de las tres mujeres, era que:

1. llevaría a Histérica Sadomasoca a la casa,
2. regresaría al tianguis,
3. compraría la bicicleta,
4. la llevaría a casa del vecino, su amigo, ahí estaría en resguardo mientras daban las 12 de la noche y mientras se tomarían unas caguamas, tenía tantas ganas de un trago buscando algo de alivio luego de los terribles sucesos de la su proceso en la clínica, 
5. a la mañana siguiente miraría las caras de las hijas descubriendo su regalo traído por los Reyes Magos. Fin.

Iban de regreso a la casa, tomarían el camión. Pero antes de llegar a la esquina sucedió la escena: como saliendo de la nada un señor los rodeó, con actitud amenazante se les acercó demasiado. De inmediato le  dijo al padre “a ver ñero, dame todo lo que traes porque ya valiste verga”, mientras se descubría la sudadera y le mostraba una pistola plateada muy pegada a su cuerpo.

Pero el papito se encaró ante el ladrón armado. En ese momento parecía que no había nadie en la ciudad, dejaron de pasar autos en ambos lados de la avenida. Sólo se veía a lo lejos irse a un camión chimeco verde, el cielo estaba gris y soplaba aire frío de invierno. Histérica Sadomasoca tomó a su papito de la mano en un acto de sobrecogimiento con la intención de caminar hacia la esquina y tomar el pesero, pero el papito dio un paso hacia adelante y punteó con su dedo índice el pecho al ladrón: “a mí no me vas a ñerear hijo de tu puta madre”.

No papito no lo hagas, no hay que quedarnos, vámonos, eso pensaba Histérica, pero el papito no escuchaba los pensamientos de su hija. Sin mediar palabra el ladrón de la pistola extendió el brazo y se dispuso a apuntarle, el papito reaccionó sin pensar, o pensando demasiado aprisa, y soltó la mano de la hija en un movimiento que lo llevó hacia adelante. Con todo su cuerpo se arrojó sobre el ladrón y comenzó a golpearle sin que éste tuviera tiempo de disparar o de hacer algo más. Golpes sobre la quijada, lo azotaba con fuerza y furia, lo veía debajo de él, que lo tenía controlado, sentía el impacto de sus puños sobre los huesos de la cara, del pecho, la fuerza no lo abandonaba, era puro golpe y voluntad, pura fuerza y tino pensaba él, todo eso al mismo tiempo en que sentía que sus piernas estaban sobre el resto del cuerpo del ladrón tendido, lo tenía controlado. El ladrón había soltado la pistola plateada, la cual había caído a unos 50 centímetros de los cuerpos. Histérica Sadomasoca miraba todo y deseaba que ya se acabara, que lo dejara y que salieran los dos corriendo. Miró la pistola y dijo entonces, “ya no tiene la pistola, papá”. Entonces al padre se le rompió el trance en que se había concentrado y pudo reaccionar: lo miro debajo de él nuevamente y le dio una última tanda de golpes, pero ahora eran tirados por puro coraje y deseo de ajusticiamiento. Al principio habían sido golpes de descargas de fuerzas salidas de las meras entrañas masculinas, o sea, salidos de los merititos huevos en un acto de defensa humana.
Se levantó, agarró la pistola y se dispuso a guardarla dentro del pantalón. Tomó la hija de la mano, pero para sorpresa de ésta no fueron hacia la parada del camión, sino de regreso al tianguis, al puesto de la bicicleta. Caminaron a prisa y de manera decidida el padre sacó la pistola y apuntó al vendedor: “a ver hijo de tu puta madre, afloja esa la bicla porque ya valiste verga”… se la entregó.

-Esto sucedió aquel año en que la Hermana Mayor y yo pedimos una bicicleta para el día de Reyes…


-Pura vida hay en tu interior……….. pequeña.


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HHHHHHHHHHHHHHHHHHHH de hombre........
HHHHHHHHHHHHHHHHHHHH de hembra........
HHHHHHHHHHHHHHHHHHHH de huey...........
HHHHHHHHHHHHHHHHHHHH de Hanticrista...
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ALBUM JARDÍN INTERIOR


La Kipa tiene que bañarse....



Pero el Santiango, cómo le hace el Santiago, le hace así ¡jajajajaja!


Espérame y vas a a ver cómo yo sí puedo...


Ah, primeo acompáñenme y luego vamos ¡jajajaja!


Fuuuuuuuuuu.... fuuuuu... fuuuuuuuuuuu....


Ahola te vas a dormil, y luego yo te llevo al melcado...


Ven, ven, vamos a la casa...


Ponte así y no te muevas sino te van a ver, ponte así y aguantas la respiración...


.........


Me llamo Olvido y tengo 9 años, 
Me llamo Abandono y tengo 8 años, 
Me llamo Indiferencia y tengo 7 años... 
(Ella no sabe hablar...)...


Tengo una astilita, no me la puedo quitar, con mi aguja, 
no con la aguja no porque me picas, no te pico, 
a que no has comido, no, ahí está la sopa que trajo mi tía, 
ahorita, ay me duele, ahorita ya sale, 
yo quería un sope, ay mensa pues te tardaste,
pus estaba en la casa de Sil, ay le hubieras que te tenías que venir,
es que me dijo que le ayudara a lavar los trastes, ora... si, bueno...


Ey Sado, mira soy como el señor Ninguno: vendo puerquitos...


El otro día me dijiste que ya no te ibas a tardar... mentiroso...


El Nacido...


Ándale, préstame tu cocina y te prometo que si te ayudo a hacer tu tarea...


Ven ¡jajajaja! te guardamos tantita aguamiel...


No quiero que nos vaya a ver tu mamá ni la del Fierro Viejo...


Luces de Neón... Refriega...


Cámara, al rato nos topamos, ya vas...


A ver Pendejo qué haces ahí, pinche Negro, te dije que cuidaras a tu hermano, no que estuvieras de pinche huevón, agárralo ve a ver si ya viene el camión del agua...


Ángeldeldiablo y su hermano Colgado...


Los Jinetes del Apocalipsis, ¿a poco tu no has leído la biblia Sado? ¡jajaja!...


También los Reyes nos trajeron los gatitos que pedimos
¿no te dije? Si... los llamamos el Jarecrishna y el Pompas...


Te toca contar Agujero Negro, nosotros 
vamos a correr y nos tienes que encontrar...


8 tiros me tienes que dar para bajar de este lugar de alucinación...


Yo soy Histérica Sadomasoca y este es mi lugar...


El Pachucho y la pistola del Simonel, el hermano del Peor...


Mis gomitas de anis...


-Inaudible-


Dejamos a la Mamila porque está castigada...


Veo...


Día de visita al tío Trabajogratis...




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