martes, 3 de agosto de 2010

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ENUNCIADO DECLARATIVO




desde este momento el fucho
queda vetado de este sitio


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temporada de UP! no tan m a n i a c a (ni yo misma me reconozco)



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EL UNIVERSO PARALELO

H I S T É R I C A SADOMASOCA piensa en un hombre
se llama Dante
estudia filosofía
es flaco y eso la vuelve loca
antes usaba lentes de pasta que a ella le gustaban

él es más alto que ella pero más chico de edad, tiene el cabello negro y lacio
usa playeras de los smiths, blancas y negras
___su voz la excita

a veces lo mira irse con sus amigos a fumar marihuana
___histérica sadomasoca aun sueña con revolcarse con él.

Hace tiempo, desde su corazón rojo y excitado, Sadomasoca se decía a sí misma que Dante era la misma imagen del Kurt Cobain mexicano. Cuando le comentó esto a su amigo Christian, este estalló en una risa sincera que al principio quiso contener: ¡¡¡jajajaja!!! ¡ay Sado, cómo crees! no amiga ahora si te volaste la barda...

HISTÉRICA SADOMASOCA recuerda que antes de que ella se animara a hablarle, intercarbiaron muchas veces miradas que los estremecían a ambos, a ella le sucedía que sentía que ya lo quería, soñaba con situaciones sociales y sexuales entre ambos. Ella piensa que a Dante le habría gustado tener el valor de preguntarle su nombre.

HISTORIA: La rutina estaba de su lado, se vieron todos los días durante una larga temporada. Inicialmente ella se le acercó para preguntarle lo que ya sabía: que qué estudiaba. Aquella vez hablaron unos 20 minutos antes de que él le dijera que ya se tenía que ir, que si no se iban juntos. Y tan rápido como derrame petrolero ella fue a recoger sus cosas y regresó emocionada. En el camino hacia el metro, Dante dejó ver una parte suya, su reino mental que no era de este mundo: le habló de los árboles de Paz, de la palabra de Epícuro, de las letras de Morrison y de los poemas de Villaurrutia. Sadomasoca no pudo agarrarle plática, pues iba de tema en tema, pero no le importó, estaba muy animada por estar al fin con él. Finalmente, Dante le dijo que vivía en Aragón. Dante besó a Sadomasoca en la boca al despedirse en Centro Médico, ella toco lentamente su mano dantesca y poco a poco se tomaron completamente de la mano, eso excito aún más el beso.

En este momento de la historia, Histérica Sadomasoca ya se había enamorado.

Fueron novios e hicieron el amor el primer fin de semana en casa de Sadomasoca. El plan había sido ver una película y tomar cerveza. Sólo abrieron las botellas sin tomárselas y la película nunca la vieron. Cogieron primero nerviosamente, como queriendo quedar bien con el otro, ocultando las partes del propio cuerpo que los apenaban. La segunda cogida se la hicieron con más amor y más confianza, con miradas de por medio. Ahí se comenzaron a contar cosas.

En total, se acostaron 7 veces, todas en la casa de ella; se cogieron 4 tardes en los salones de la escuela; ella le hizo 11 mamadas también en la escuela y se fajaron cada que tuvieron oportunidad. Fue una época de mucho cuerpo mutuo donde se decían cosas como me gustas mucho, así, mamacita, voltéate, así pero más fuerte, me encantan tus nalgas, y si me amarras?, te gusta? y así. A ella le gustaba el perrito y a él la cucharita.

Fueron novios un mes.

Dante nunca le presentó a sus amigos. Un día le avisó que lo habían invitado a una fiesta, pero que era de una ex que se había titulado, que ya no había nada entre ellos pero que no se sentiría cómodo si Sadomasoca iba. Ok, está bien, pero si fumas no tomes mucho, no mi amor, me mandas mensaje, si.

Al siguiente día, las miradas de los amigos lo delataron. Histérica Sadomasoca lloró como tortuga que dá a luz en la playa. Dante trató de argumentar que la fidelidad es una moral falsa que parte de la inmoralidad y así. No mames Dante, dijiste que ya no había nada entre tú y ella, ¡te la cogiste! Dante optó por el cinismo: a tí también te he cogido. Terminaron.

Pero todo esto sucedió en el universo que corre paralelo en la vida de todos los seres humanos. La realidad de Sadomasoca es que Dante no la besó en el metro, sino que se despidió normal, le dijo que a ver si iban luego a tomar un café al alejarse por el pasillo en medio de la gente, Sadomasoca le dijo que mejor una cerveza... Luego sucedió que después de coincidir en el estacionamiento, él le dijo llevaba prisa, que se cuidara. Con el paso del tiempo empezaron a ignorarse, y en días como hoy, cuando lo mira sentado ahí donde le habló por primera vez, Sadomasoca hace como que no lo ve, aunque le sigue pareciendo hermosamente flaco. Y su amigo Chris se burla de vez en cuado preguntándole: ¿Qué, ya no has visto al pe-dante?

2 comentarios:

costa sin mar dijo...

si se parece al de los raconteurs quédatelo

Juan Pablo dijo...

Este sí me gustó mucho.

«Pero todo esto sucedió en el universo que corre paralelo en la vida de todos los seres humanos.»