Contrariamente a lo que pudiera pensarse, muy pocas veces en mi vida he maldecido al mundo de manera franca y directa. Ahora que lo estoy vivenciando hasta yo misma me sorprendo de eso. Y ello se debe a que desde temprana edad he estado en terapias que bien o mal, me han detenido en mis violentados impulsos de autodestrucción bien enfocada (o sea, nada de desviarlo contra los demás en un segundo momento). Porque en mi caso, no sé en los demás, esos impulsos son enfocados hacia su servidora, llenos de una nutrida autodenigración y sincera conciencia de mi miseria insignificante. Sólo posteriormente, si la situación no aminaba, tal odio y fuerza maligna era dirigida contra culpables comprobados. Y todavía más adelante, si me había alejado del tratamiento, era dirigia contra el mundo exterior todo.
Pero esto último ha ocurrido en muy pocas veces. Sucede que la razón que alcanza a ponerse fuera de la órbita de los estados de locura violenta, logra hacerse escuchar y un poco de ecuanimidad y sensatez me hacen ver las cosas en su justa dimensión (éstas palabras son las que se me vienen a la mente para explicarme tal fenómeno paranormal). Mis momentos viscerales y más que viscerales, delirantes, son detenidos como una cubetada de agua arrojada sobre un bracero ardiendo.
Sin embargo, en estos momentos de mi vida no estoy loca de ira, rencor o autodenigración, no. Por el contrario me encuentro serena y lúcida, es más, la rastrera depresión está controlada. Y en este estado apaciguado de mi alma animal, llego a sentencias que me parecen incontrovertibles: el mundo es una miseria, es un maldito mundo de sufrimientos, desventuras y sobre todo injusticias. Sí señores, la Maestra de Español no tiene pudor en afirmar lo que media humanidad ha dicho hasta el hartazgo: el mundo es un hijo de su puta madre que favorece a una bola de pendejos e hijos de la chingada que nada hacen de bien, que joden al resto y sin embargo les va bien. Tienen el suficiente descaro de sonreir e irla pasando. ------Y NO ME DIGA, DOKTOR FREUD QUE ES MI PURA ENVIDIA. Eso es algo que sé muy bien detectar. Y no es el caso, se lo digo con la poca o mucha capacidad que he adquirido para mirarme a mi misma luego de años de mirarme al espejo podrido que miro día a día-----.
El pensamiento completo es el siguiente: maldito mundo, miserable e injusto para vivir en él, qué hago yo en este mundo, caminando por las calles de la Ciudad de México, con el horizonte abierto hacia cualquier camino. Qué más da tomar este o ese, mi vida ha sido una vida de la chingada. Situaciones miserables, con muy poco con lo que me pueda consolar. Sí, he hecho una carrera que me agrada y el gusto de las lecturas y obras de arte que me alimentan, amigos contados con los dedos de una sola de mis manos, poca materialidad, la energía que tomo de la lealtad a mis ideales: la biblioteca es innegociable.
Pero esto se vuelve un malabar que realizo en días seguidos unos a otros sin un par de ojos que atestigüen. El amor es la respuesta, y tú de seguro lo sabes...
Pero esto se vuelve un malabar que realizo en días seguidos unos a otros sin un par de ojos que atestigüen. El amor es la respuesta, y tú de seguro lo sabes...
))))Por eso digo((((
Maldito es el mundo
Maldito es el mundo
Lo más terrible es que esto no es el fin,
es la continuación
y mañana será otro día
y otro día anterior al siguiente
el infierno de la vida sigue
sigue
sigue
y yo sigo aquí
yo no se que hago aquí
acariciando la llave que ha de liberar
el acto final
el acto liberador//Fracasos en la existencia
Cuando taladra la voz que dice: yo no sé vivir
Así
--Así
----Así
------Así
--------Así
----------Así
------------Así
--------------Así
----------------Así
- -no hay metas trascendentales/no hay dios/no hay vida/no hay país/no hay cuerpo/no hay nada más que la tiranía del tiempo
No applause///esualppa oN
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